Cuando era un quinceañero cayó en mis manos su primer disco, Salve. Jamás, repito, jamás había escuchado unas canciones como aquellas. La Polla pueden poner a parir al mundo entero, cagarse en la monarquía, el gran capital, la iglesia y toda la mierda que nos rodea, pero lo saben hacer de forma que no pierdas la sonrisa.
En 2003 publicaron su último disco en estudio, El último (el) de La Polla, un trabajo para disfrutar de la primera a la última canción. Podría comulgar con cada uno de sus temas.
Son unos cabrones, nos han dejado huérfanos. Viva La Polla.
A falta de un vídeo con alguna canción de su último disco, ahí va otra joya:
Aquí tenéis su discografía y, pinchando en cada disco, sus letras.